Taller de Marcos abrió sus puertas en 2017 en la calle Xeneral Pardiñas, tomando el relevo de Mundo Creativo, una empresa familiar que fue referencia en el mundo del arte y el encuadre y que desarrolló su actividad en el Ensanche desde 1986.

El titular actual, Marcos Blanco, recoge todos los conocimientos de sus predecesores y contribuye con su talento para diseñar y modernizar una actividad altamente especializada, adaptándola a las nuevas tendencias y ofreciendo un servicio de enmarcado personalizado y exclusivo.

«La clave», explica, «está en la calidad del trabajo y la confianza depositada por nuestros clientes, a quienes aconsejamos que tomen la mejor decisión, según el objeto que enmarquen, sus gustos y el lugar donde lo colgarán». Con un enmarcado acertado, las obras de arte realzan su belleza y se protegen de la acción del tiempo. Se trata, explica Blanco, de una combinación entre «lo clásico del oficio, tradicional y artesanal, con lo contemporáneo del concepto y la estética».

Alternativas no le faltarán al cliente que entre en  Taller de Marcos. «Enmarcamos a medida desde un catálogo ilimitado de acabados y diseños», explica Blanco, «porque cada uno de los productos se crea y produce a propósito para cada caso». «Nuestras especialidades son policromías, los dorados y los plateados hechos a mano», dice, «complementadas con materiales de la más alta calidad, tanto en la madera utilizada como en otros elementos como el cristal museo o los cartones libres de ácido, que contribuyen a la conservación de la obra».

Una imagen bien enmarcada crece no solo en estética, sino en su propio valor económico. «Podemos decir que un alto porcentaje de nuestras obras se convierten en piezas únicas que ponen en valor su contenido, ya sean pinturas, grabados o un simple espejo».