Un comercio humano, próximo, con el que los clientes puedan sentirse identificados. Este es el ideal con el que llega al Ensanche de Compostela la tienda de electrodomésticos Tien21, parte de un grupo empresarial familiar con origen en Mesía y en Ordes y con gran vinculación con Compostela.
“La razón principal de nuestro desembarco en el centro de Santiago no es otra que la confianza en el comercio de proximidad”, explica su gerente, Miguel Lago. En los últimos meses ha comprobado en primera persona “que la gente echaba en falta tiendas míticas del centro que duraron más de 100 años, como es el caso de Daviña, muy querida por los compostelanos. El centro necesitaba de un comercio de calidad y era muchísima la gente que nos paraba por la calle animándonos a dar el paso, porque sentían un gran vacío, clientes que se tenían que desplazar a los centros comerciales para hacer sus compras”.
La apuesta de Tien21 parte de una base sólida. El grupo Ramón García, al que pertenece, cuenta con una fábrica de carpintería en Mesía y una nave de administración y logística de 10.000 en Ordes, y proporciona casi 300 empleos directos. “Tenemos presencia en el mundo entero”, cuenta Miguel Lago, tanto con su línea de negocio basade en la carpintería en general y la fabricación de muebles de cocina coma en la de electrodomésticos con la marca Tien21, ambas presentes en la tienda de Montero Ríos.
Pero lo fundamental, dice, es el trato: “Queremos hacer ver a los clientes de Santiago que desde el momento en el que entran por la puerta van a estar atendidos por gente con mucha experiencia, sin el trato frío que pueden recibir en un centro comercial. Los protagonistas son ellos”, afirma.
La clientela compostelana responde bien a su propuesta especializada, que va desde la primera consulta en tienda a la instalación gratuita de los aparatos en el domicilio del comprador: “Son muchas las muestras de cariño desde nuestra apertura. Estamos muy satisfechos con el recibimiento y queremos agradecerlo siendo cada día más profesionales”.
Porque para Lago hay una cosa especial en el Ensanche de Santiago: “Sin duda, lo que nos gusta más del centro es su gente”.