Personas jóvenes, personas mayores, bebés o entusiastas del ejercicio visitan cada día las instalaciones de Espagat Urban Gym & Spa, el gran centro de actividad física en la calle Fernando III El Santo. Heredera de uno de los gimnasios clásicos de Compostela, la empresa se ha centrado últimamente en ofrecer actividades saludables a sus miembros, siempre desde el Ensanche de Santiago, un área que califican de «vital, activa y diversa».

Espagat Urban Gym & Spa reúne la experiencia de un gimnasio inaugurado en 1984 y que fue reconocido durante muchos años como uno de los clubes más grandes de Galicia. «Si hasta ese momento la prioridad era el deporte, desde el cambio de siglo cambiamos el enfoque», explican desde el centro, «y el concepto de ejercicio saludable se convirtió en una prioridad. Nos adaptamos a las necesidades de la sociedad y el entorno y, en esa línea, en 2003 inauguramos el primer spa urbano de Santiago». El objetivo es ofrecer las herramientas para que las personas «puedan sentirse bien consigo mismas gracias al ejercicio saludable y controlado. Tenemos una amplia gama de clientes: desde jóvenes e incluso bebés hasta personas mayores, personas con algún tipo de patología o discapacidad, y a todos ellos nuestro equipo busca brindar asesoramiento individual».

Entre las actividades más buscadas en esta nueva era de Espagat Urban Gym & Spa se encuentran el gimnasio y la escuela de natación para bebés, niños y adultos. El área de belleza y spa, que atrae tanto a compostelanos como a visitantes de fuera de la ciudad, está cobrando cada vez más importancia. «Estar en forma es importante, pero no a cualquier precio», señalan, «y saber cómo lograrlo es muy importante: la salud es lo primero, y es necesario abordar el ejercicio teniéndolo claro. El ejercicio y la salud están casados ​​y no hay opción a la separación».

Así, por ejemplo, en Espagat Urban Gym & Spa recuerdan que la operación bikini y las prisas siempre son una mala idea: «Tienes que tener una ilusión por cuidarte y actitud. Pondremos mucho de nuestra parte para que logren sus objetivos». Cada cliente obtiene al llegar un programa de adaptación personalizado, «para que los primeros pasos sean llevaderos y motivadores», y se le entrega un programa personal para el cumplimiento de unos objetivos personales. El personal del centro lo acompaña en el día a día y promueve la asistencia regular a las actividades, porque en la constancia está la clave: «El tiempo invertido en el ejercicio», dicen, «es tiempo invertido en salud».