Gafas de ver o gafas de sol, docenas de marcas, con miles de modelos, cada uno con sus variaciones y personalizaciones… y la capacidad de probarlos virtualmente. Desde hace unas semanas, Óptica Val ha incorporado a su tienda en la Plaza Roxa una pantalla que facilita la compra de la montura perfecta, incluso si no está presente en el establecimiento: el “Virtual Mirror” o espejo virtual, un probador de última generación que anuncia el modo en el que se comprará en el comercio de proximidad en poco tiempo.
El funcionamiento del Virtual Mirror es simple. La pantalla vertical muestra, como en cualquier sitio web de marca, diferentes firmas y modelos de gafas, con filtros para elegir el tipo y el estilo que se desee. La gama es enorme y es imposible no acertar, ya que se pueden aplicar filtros por modelos, colores disponibles o los tipos de lentes que admiten.
Aproximadamente la mitad de los modelos tienen la opción de prueba virtual. Simplemente se escanea un código QR en una tableta que también proporciona Óptica Val, y que sirve como un «espejo mágico» en el que, en la cara del cliente, se coloca una reproducción tridimensional de las gafas elegidas. El efecto es realmente realista y se puede comprobar, sin tener la montura física en las manos, cómo va a sentar en la cara, incluso sacudiendo la cabeza para apreciar cada detalle.
En dos de las principales marcas, Oakley y Ray-Ban, las prestaciones son aún mayores, ya que es posible personalizar elementos como patillas, cristales o el estuche. Esta opción es ideal para reconocer instantáneamente las gafas de cada persona o para un regalo con mensaje.
Una vez que se hayan elegido las gafas, en caso de que no estén disponibles en la tienda (o si se deben hacer las personalizaciones), estas llegarán días después a Óptica Val sin aumento de precio.
El espejo virtual de Val proporciona una vista previa de cómo será la experiencia de compra en el comercio minorista en muy poco tiempo: completamente a medida del cliente, divertido y con un alto valor agregado. El compromiso con estas herramientas digitales y para satisfacer las nuevas demandas de los clientes es una de las líneas en las que Santiago Centro trabaja desde hace meses.