La carpa infantil de Santiago Centro acogió a los pequeños de entre 3 y 12 años, que pudieron jugar y compartir con otros niños actividades lúdicas y educativas adecuadas a sus edades. La Fundación puso en marcha esta iniciativa como «un servicio para los padres en estas fechas en que los pequeños disfrutan de vacaciones escolares, y como elemento dinamizador del Ensanche», según explicó José María Fernández, presidente del patronato de esta entidad.