La tienda física sigue siendo el canal de compra preferido por la mayoría de los consumidores, y hoy en día representa aproximadamente el 80% de las ventas en el comercio minorista. No obstante, un 75% de las decisiones de compra se realizan en línea. Esto ha llevado a que los clientes actuales esperen una experiencia en tienda ágil y sin inconvenientes, en la cual el smartphone juega un rol clave.
Para facilitar el acceso a promociones e información sobre productos, los minoristas deben comunicarse de forma constante con sus clientes y ofrecerles opciones como chatear con un asistente, realizar pedidos o programar recogidas en tienda antes de que lleguen al establecimiento. Este cambio en la experiencia de compra se puede lograr mediante la inteligencia artificial, cuya adopción en el comercio minorista global pasará del 40% al 80% en los próximos tres años, según un informe de IBM.